Es una imagen que se puede decir nueva en sentido relativo (respecto a una visión de iglesia rígidamente jerárquica y clerical, que ha predominado durante largo tiempo). Sentido y realizaciones del catecumenado en la iglesia actual: 1. Isambert, Féte, en EU VI (1970) 1047 — «« Me refiero a la Introducción y a la Conclusión del autor en el libroantología dirigido por él, La festa... (nota 35), 4-29; 174-201 — «' Ib. No obstante su aportación a la clarificación de la finalidad del sacramento, ninguna de tales tentativas puede considerarse como exhaustiva. "Puede formularse así la ley interpretativa de la Sagrada Escritura en la liturgia: la liturgia lee la Escritura a la luz del principio supremo de la unidad del misterio de Cristo y, por lo mismo, de los dos testamentos y de toda la historia sagrada, unidad orgánicoprogresiva bajo la primacía del NT sobre el AT y de las realidades escatológicas sobre la realidad de la economía actual"84. Ambos sacramentos introducen en la comunidad eucarística, supremo signo de la pascua de Cristo, plena expresión de la iglesia vivificada por el Espíritu. ÉPOCA MEDIEVAL. Historia hasta bien entrada la edad media, del calendario litúrgico contaban con sus catálogos de dies fastos y de aniversarios de santos, El uso de un calendario estricta- entre los que predominaban los mártires. 34: "... si majores aetate sunt per se, aut per ora gestantium, si parvuli s u n t " — 42 Ildefonso, De cogn. 1970) — K Norme CEI 3 — 39 Matrimonia mixta 13: EV III, 1450 — 40 Diócesis de Pinerolo, Matrimoni interconfessionali: indicazioni pastorali, s.l., s.d.j 18 — 41 DE I, 50; 51; 59; 60 — 42 Directrices del episcopado suizo II, 5, en // RegnoDocumentazione 15 (1970) 453 — 43 DE l, 49; 58 — ** Diócesis de Pinerolo, Matrimoni interconfessionali 13; cf 14 y 6 — 4S DE I, 63 — " I . Ello se realiza de un modo peculiar en la iglesia de Dios al celebrar ésta las acciones litúrgico-salvíficas, en las que llegan a explicitarse el dato objetivo y la eficacia objetiva de la palabra de Dios, más allá de un entendimiento subjetivo. Debe a vivir la misma experiencia ini- valorarse el contenido sin absoluticiándose en el misterio de Cristo y zarlo. Una aculturación de elementos formales puede consistir en reelaborar, por ejemplo, fórmulas eucológicas romanas a fin de hacerlas así más conformes con el modo de pensar y hablar de un pueblo determinado. LA LITURGIA COMO CELEBRACIÓN * / Celebración / Asamblea / Iglesia y liturgia / Participación * / Animación / Estilos celebrativos 30 Propuestas de lectura sistemática / Sacerdocio / Obispo / Diaconado / Ministerio/ Ministerios / Asambleas sin presbítero / Concelebración / Libros litúrgicos / Misal Romano / Leccionario de la misa / Eucología / Creatividad / Adaptación / Canto y música / Canto gregoriano / Canto mozárabe (en Hispana, Liturgia) / Silencio / Gestos / Signo/Símbolo / Rito/Ritos / Homilía / Existencia cristiana / Compromiso / Trabajo / Familia / Grupos particulares / Jóvenes / Niños / Mujer / Misterio / Misterio pascual / Historia de la salvación / Biblia y liturgia / Celebraciones de la palabra / Jesucristo / Espíritu Santo IX. Casi simultáneamente surgía un movimiento de interiorización intraeclesial, que, con la distancia de alguna década, llegará a afectar a todas las iglesias: el fenómeno de los pentecostales o carismáticos, que en España ha adoptado recientemente la denominación de Renovación en el Espíritu. A., Testimonios sobre la intercomunión, ib, 47 (1968) 429-432; Lera J.M., El ministerio ordenado en el diálogo evangélico-lulerano, en EE 59 (1984) 179-209, 359-374; Lescrauwaet J., El Consejo Mundial de las Iglesias y la reforma litúrgica, en "Concilium" 42 (1969) 263-273; López Martín J., Israel y los judíos en el misal romano, en "El Olivo" 16 (1982) 73-93; Matabosch A., Intercomunión y comunión abierta, en "Phase" 47 (1968) 415-418; El ministerio episcopal según los acuerdos ecuménicos recientes, en "Phase" 125 (1981) 397-407; McDonnell K., Pensamiento de Calvino sobre la liturgia y futuro de la liturgia católico-romana, en "Concilium" 42 (1969) 251-262; Ramos M., Reflexiones "ecuménicas" de teología sacramental, en "Phase" 132 (1982) 505-509; Tena P., La ordenación y el sentido del ministerio en el diálogo ecuménico, ib, 123 (1981) 223239; Thoma C , Cristianos y judíos. En la palabra se da siempre la expresión de un significado bien determinado, de suerte que la idea, el concepto, la realidad que la palabra quiere transmitir aparecen en ella bien delimitados. Por tanto, después de él, todo lo concerniente a la iglesia de Milán no puede menos de ser ambrosiano, por más que la aplicación del adjetivo ambrosiana a la iglesia milanesa corresponda únicamente a una carta del papa Juan VIII en el año 8 8 1 " (si bien ya Gregorio Magno [590-604] se había dirigido a los eclesiásticos milaneses con la expresión sancto Ambrosio deservientibus clericisn). 3. Conclusión. No podría suceder de otro modo, dado que para él, en general, el poder se impone al sentimiento, la utilidad al respeto de la persona, eí miedo a la muerte a la alegría de vivir. Puede verse en él un gesto de fraternidad, como demuestra el testimonio de Hipólito Romano: iba, en efecto, acompañado por el abrazo de paz del obispo. Iniziazione all'esperianza dello Spirito santo nella celebrazione del mislero cristiano, LDC, Turín 1980 — 7 Nos referimos especialmente a los artículos de diccionarios; E. Kásemann-M.A. Una creatividad que fuese fruto solamente del trabajo de expertos correría el riesgo no sólo de ser un frío producto de laboratorio, sino que además no respetaría el papel activo del sensus fidei y de los carismas del pueblo de Dios (cf LG 12). Acerca de la fórmula sacramental, en cambio, se constata una gran variedad, y solamente hoy se ha logrado unanimidad entre el rito romano y el rito bizantino. • La gestión del acto ritual se confía exclusivamente a miembros del clero, que deben actuar no sólo con plena fidelidad a lo que está fijado, sino también digne, atiente ac elevóte. Este principio teológico tiene su fundamento antropológico en el hecho de que toda experiencia humana, individual o comunitaria, recibe su plena dimensión a través de la experiencia simbólica, que confiere forma plenaria a los sentimientos y a las disposiciones más íntimas, que 320 compromete al hombre en todas sus facultades, que verifica la comunión más perfecta'. Esta instrucción fue publicada con la finalidad de aplicar en el campo de la música litúrgica las encíclicas Mediator Dei y Musicae sacrae (25XII-1955). Podrá configurarse alternativamente como momento de reflexión y de estudio, o como momento celebrativo. Confirmación 442 El acontecimiento salvífico con el oración consagratoria del crisma que la confirmación viene repetida- que recita el obispo en la misa del mente relacionada es el de Pente- jueves santo, cuyo primer formulacostés, primera y plena efusión del rio traza una síntesis de la acción Espíritu por parte del Resucitado. Se pusieron sobre todo de relieve los aspectos simbólicos y celebrativos de la coralidad en sus múltiples formas: es servicio de la palabra, cohesión comunitaria (signo y prueba de unidad), sacrificio espiritual, profecía del reino, comunión con los coros angélicos y anticipación escatológica. La liturgia y la parroquia. Confirmación 445 V. Orientaciones pastorales La reforma litúrgica ha partido de los fundamentos tradicionales y teológicos para presentar una renovación de toda la pastoral de la confirmación, en la que la reforma ritual aparece como un momento privilegiado. 48-50; 67-68) , referencias al "bonus odor Christi" J (cf 2 Cor 2,15) que debe ser cada cristiano ungido por el Espíritu; • sal: usada sola (cf Mt 5,13; Me lc 9,49; Col 4,6 vulgata) o unida al u agua, etc. El Pontificóle Romanum de 15963! "Consilium", a los presidentes de las Conferencias Episcopales (1965); instrucción Eucharislicum mysterium 8,47 (1967); instrucción Pontificales ritus (1968); lnstitutio Generalis Missalis Romani 153-208 (1969); Ordo Benedictionis Abbalis et Abbaiissae: Praenotanda 4, 5, 8 (1970); Ordo Confirmationis: Praenotanda 13, 19 (1971); Declaratio de concelebratione de la sagrada congregación para el culto divino (1972) - 2" AAS 57 (1965) 410^11 — !l Véase S. Mazzarello, La concelebrazione e la comunione al cálice, Vita e Pensiero, Milán 1965, 27-35 — 22 "En la misa o cena del Señor el pueblo de Dios es reunido, bajo la presidencia del sacerdote que hace las veces de Cristo, para celebrar el memorial del Señor o sacrificio eucarístico. Diccionario de la Lengua Española PDF, uno de los diccionarios de español más completos. orig., especialmente: Tratado de historia de las religiones. Y no menos necesario será clarificarse sobre la terminología que utilizamos. Mas el empobrecimiento de la perspectiva sacramental de la confirmación, así como la confusión entre apostolado y testimonio, llevan al abandono de la teoría, abriendo la vía a un nuevo término, menos polémico y más amplio, pero siempre relacionado con la confirmación: el de testimonio. La polifonía tomaría estos cantos por estar más abiertos a la composición de música nueva, creando auténticas obras de arte, tales como la misa de Notre Dame, de Guillaume de Machaut, basada en la fórmula gregoriana del Kyrie cum jubilo, y otras piezas, propias de las festividades de la Virgen María. (nota 39) 149-163; B. Neunheuser, Les gestes de la priere a genoux et de la genuflexión dans les églises de rite romain, en A.M. Triacca (por), Gestes et paroles dans les diverses familles liturgiques, Ed. Ensayo de liturgia teológica general, BAC, 19652, 424-460. La ley de la eclesialidad subraya la parte insustituible que la asamblea desempeña en procurar así que la palabra de Dios pueda encarnarse en el hoy litúrgico. xil-xm. Se traslada así la aten- das e iluminadoras intervenciones ción desde el momento sacramental bíblicas que se insertan en toda la y el análisis de sus efectos sobre trama histórica y profética son el cada bautizado al acontecimiento bautismo de Jesús (OC n. 65,4; RC salvífico, que en el sacramento se n. 95) y pentecostés (OC n. 62,2; celebra y se actualiza para que el RC n. 69). En particular, el nuevo código refleja algunos principios litúrgicos de orden tanto teológico como disciplinar firmemente establecidos por el Vat. Con esta rápida reseña, que prescinde hasta de sucesiones cronológicas y de concretas localizaciones geográficas, se intentan destacar dos aspectos de notable riqueza: la evolución de un pensamiento cristiano cada vez más rico sobre la música y la aparición de algunas formas litúrgico-musicales diversamente estructuradas y variadamente funcionales. Este dato, común a todas las iglesias durante todo el primer milenio, perdido después definitivamente en Occidente a partir del s. XIII, pero siempre practicado en el caso del bautismo de los adultos, ha significado un vuelco en la reflexión teológica y en la celebración de la confirmación, como lo ha demostrado el nuevo ordo. L A S ÉPOCAS ROMANO-FRAN- CA Y ROMANO-GERMÁNICA DE LA LITURGIA. En la acción cultual de las iglesias se confiesa la fe, se actualiza la palabra salvífica y se edifica la asamblea en iglesia de Dios. En la celebración, el kerigma anunciado hace de cada creyente un participante en la acción litúrgica: como alguien que escucha, profundiza, comprende, acepta, y respectivamente como alguien que interpreta y anuncia92. Agrupemos esos principios 237 Biblia y liturgia bajo dos grandes títulos: 1. Ni siquiera la huella, en ciertas liturgias, de herejías doctrinales o la aparición de abusos en materia ritual fueron capaces de transformar las llamadas al orden, que tienen lugar ya frecuentemente en la época en cuestión, en prohibición de libertad Creatividad •183 ci cativa (la tradición litúrgica posterior, hasta hoy, no ha vuelto a igualar en creatividad a aquellos cuatro siglos). Download as DOCX, PDF, TXT or read online from Scribd. ), pero importantes en cuanto al principio subyacente a su adopción, o sea, el impulso encarnacional de la liturgia cristiana. Los afectados no han sido solamente presuntos santos medievales; también han sido examinados los mártires de la antigüedad, conservándose únicamente aquellos de los que se tiene alguna noticia además del nombre: sermones sobre ellos de los santos padres, basílicas dedicadas, etc. orig., 1938); nota bio-bibliográfica XXIX-XXX. • Un ulterior aspecto novedoso lo constituye el modo de considerar las estructuras rituales, en primer lugar el libro que se usa para la celebración. ; 1971-1972) Missale Romanum (19701; 19752) Pontificale Romanum, Ordo Benedictionis Abbatis et Abbatissae (1970) Pontificale Romanum, Ordo Benedicendi Oleum catechumenorum et infirmorum et conflciendi chrisma (1970) Rituaie Romanum, Ordo Baptismi Parvolurum (I9691; 19732) Pontificale Romanum, Ordo Conjirmationis (191 \) Ordo Coronandi Imaginem b. Mariae Virginis (1981) Rituaie Romanum, Ordo Celebrandi Matrimonium (1969) Pontificale Romanum, Ordo Consecrationis Virginum (1970) Pontificale Romanum, Ordo Dedicationis Ecclesiae et Altaris (1977) Pontificale Romanum, De Ordinatione Diaconi, Presbyteri et Episco/>/ (1968) Rituaie Romanum, Ordo Exsequiarum (1969) Rituaie Romanum, Ordo Initiationis Christianae Adultorum (1972'; reimpressio emendata 1974) 18 Abreviaturas OLM OP OPR OUI SCCME Missale Romanum, Ordo Lectionum Missae (19691; 198P) Rituale Romanum, Ordo Paenilemiae (11974) Rituale Romanum, Ordo Professionis Religiosae (19701); reimpressio enmendata 1975, sin la inscripción "Rituale Romanum" Rituale Romanum, Ordo Unctionis Infirmorum eorumque pastoralis curae (1972) Rituale Romanum, De Sacra Communione et de Cultu Mystehi Eucharistici extra missam (1973) Libros litúrgicos: versión oficial castellana B DÍA DMN L LH LMN MR OGLH OGMR RB RBnA RBO RC RCCE RCV RE RICA RM RO RP RPR RUÉ Ritual Romano, Bendicional (1986) Pontifical Romano, Ritual de la Dedicación de Iglesias y de Altares (1980) Directorio para las Misas con Niños (1974) Misal Romano, Leccionario (9 t.; 1971-1984) Oficio Divino, Liturgia de las Horas (1979) Leccionario para las Misas con Niños (1975) Misal Romano (1971'; 19782) Oficio Divino, Ordenación general de la Liturgia de las Horas (1979) Misal Romano, Ordenación general del Misal Romano (1971) Ritual Romano, Ritual del Bautismo de Niños (1970) Pontifical Romano, Ritual de la Bendición de un Abad o una Abadesa Pontifical Romano, Ritual de la Bendición del Oleo de los Catecúmenos y Enfermos y de la Consagración del Crisma Pontifical Romano, Ritual de la Confirmación (1976) Ritual Romano, Rito de la Sagrada Comunión y del Culto de la Eucaristía fuera de la Misa (1974) Pontifical Romano, Ritual de la Consagración de Vírgenes (1979) . Ciertamente, no dejaría de ser útil empezar con algunas precisiones sobre el segundo término del binomio: liturgia y Sagrada Escritura, y palabra de Dios, y / celebración de la palabra de Dios; precisiones que no son simplemente formales, sino que revelan más bien cuestiones y temáticas notablemente diversas. La celebración cristiana es la actualización de la salvación-haciéndose-historia (misterio); tal salvación aparece re-presentada en la celebración conmemorativa con el fin de poder traducirse en la existencia concreta, en la vida de las comunidades cristianas (encontramos aquí la dimensión santificadora de la liturgia). Por factores de diversa puede deducirse la existencia de índole, no siempre, por tanto, ni usos litúrgicos típicos, propios de sólo religiosos, y debido a la serie las iglesias dirigidas por ellos. Según testimonio del Liber Notitiae Sanctorum Mediolani, escrito entre 1304 y 1311, que utilizó fuentes antiguas, sabemos que el obispo milanés 59 Simpliciano (j401) llegará a completar el cargo ubi sanctus Ambrosius non impleverat, y que otro obispo también milanés, Eusebio (449-ca. La lectura dicha filológica, crítica, que, por definición, intenta pararse en el sentido de los contemporáneos, es útil, legítima, incluso necesaria, ya que toda ulterior lectura debe partir de ésta; mas es parcial e incompleta" 12 '. Entre sus obras, cf en part., // mondo mágico: prolegomeni a una storia del magismo, Boringhieri, Turín 19673 (1. a ed. En este texto se reconoce, en principio, ia eficacia pedagógica y formativa que las acciones litúrgicas tienen en sí mismas. No es fácil encontrar el tono justo, porque es necesario evitar un modo de celebrar despersonalizado y mecánicamente repetitivo, y un modo exageradamente cordial y exhibicionista. Así, con respecto al bautismo, aparece aquélla no sólo como pariente pobre, sino como añadidura molesta y contestada. 0000020260 00000 n
"161 La experiencia explorativa se concretó en determinados experimentos. La mistagogia; 4. Más que de reglas abstractas o autoritarias, la ayuda decisiva le vendrá de una preparación técnica y cultural lo más amplia posible, habida cuenta del mundo en que se mueve y actúa. 16.19.23.4148); integración equilibrada de las diversas dimensiones de la iniciación: doctrinal, moral y litúrgica (Praen. 24 I. ), se sienta la piedad cristiana obligada a refugiarse en formas moralizantes y ascéticas y en tonos psicológicosentimentales, fomentados por el alegorismo y la dramaturgia celebrativa, por la cuantificación concomitante de la descalificación de las fiestas y por la hipertrofia ritual directamente proporcional a la incuria pastoral en los encuentros del pueblo congregado para las celebraciones. El edificio mismo de la iglesia se transformó en una regia ornamentación de fiesta en honor del rey eucarístico, en un salón elegantemente decorado y presidido por un imponente tabernáculo, cual si se tratase de un trono situado en el altar. Para evitar encontrarse con sorpresas, se deben determinar previamente las tareas de los participantes, los textos bíblicos, los cantos, las oraciones y las intervenciones homiléticas. La polémica demostró hasta qué punto se temía que el espíritu litúrgico sacrifícase la oración privada en aras de la oración comunitaria y desapareciesen los ejercicios de piedad, principal y casi único alimento espiritual del pueblo devoto. Ritos introductorios. II, 21,2: "Exorcismus autem sermo increpationis est contra inmundum spiritum in energumenis, sive catechumenis factus, per quem ab illis diaboli nequissima virtus et inveterata malitia, vel violenta incursio expulsa fugetur" — 53 Esta inscripción en Toledo se hacia el domingo "laetare", pero no debe confundirse con el rito del domingo de Ramos o "capitilavium": J. Pijuán, 38, nota 19. 452-04-01. La misma iglesia de Koma conoce en el primer medievo una intensa actividad creativa, de la que son claros testimonios sobre lodo los sacramentarios veronense, uclasiano y gregoriano. L. Brou-J. La palabra de Dios proclamada en la acción litúrgica goza de la objetividad de la liturgia, en virtud de la cual ésta, en su finalidad, en su estructura, en su determinar y fijar la ordenación de los medios cultuales, responde a normas objetivas procedentes de Cristo, plenitud del mysterium. Para defender a la joven iglesia del influjo de la idolatría, se hacía hincapié en la nobleza del cristianismo y se desenmascaraba la corrupción del paganismo. Deseamos que este Diccionario sea útil a todos los que están llamados a ser protagonistas de la liturgia mediante su participación, a través de las diversas funciones ministeriales, en las celebraciones de los sagrados misterios: los pastores de almas, sobre todo, y después sucesivamente los demás agentes pastorales: animadores litúrgicos, catequistas y, en general, todos cuantos en las comunidades locales desempeñan algún ministerio de orden (como los diáconos), constituidos o de hecho; y el cada vez más compacto frente de laicos cristianos, mujeres y hombres, religiosos y no religiosos, que están ya experimentando y aspiran a vivir más intensamente la liturgia como culmen et fons de su compromiso. Catalogaremos tales estudios en tres grupos distintos, según que se afronten problemas de carácter histórico, pastoral o teológico-litúrgico. Y había cantos, cada vez más numerosos, en los que sólo un grupo reducido de cantores podía participar, llamado schola, porque pertenecían a la schola o escuela de clérigos que había en las grandes iglesias y monasterios. Cf. La venida del Espírimisión en el mundo (que el candi- tu se equipara a una unción profétidato está por su parte llamado a ca (cf Le 4,18), en cuanto que realizar). El primero concierne a los casos espe- estructura misma del ordo, de la cificados en las introducciones a los fórmula para el consentimiento matrimonial o de determinados libros litúrgicos, en los que las conferencias episcopales, como signos, como la coronación o velarespuesta a necesidades pastorales o ción de la esposa y la dexterarum culturales, pueden actuar con liber- iunctio. ¿Existe un iter o proyecto de iniciación, donde el catecumenado y los otros elementos iniciáticos encuentren su lugar, su articulación y su sentido pleno? No es la transformación de la personalidad humana en personalidad cristiana la finalidad directa de la celebración litúrgica (que es la de hacer vivir el misterio realizado en Cristo por el Espíritu Santo para alabanza y gloria del Padre), pero sí es fruto directo de la liturgia. El Vat. II. Las otras celebraciones tradicionales del propio del tiempo, las témporas y las rogativas quedaron asignadas al momento que señalasen las conferencias episcopales. 4. misma región, entre asamblea y asamblea. En la biblia, creación y salvación aparecen como los momentos y los actos del único proyecto (la oikonomía) de Dios: la creación es ya el comienzo de la historia y, como primer acontecimiento, es manifestación de la iniciativa preventiva de Dios en relación con el hombre. El paso, en Roma, del griego al latín en el uso litúrgico —paso que Creatividad tuvo lugar probablemente bajo el papa Dámaso (366-384)— supuso de manera singularísima la inculturación romana de la liturgia misma, con las bien conocidas características de sobriedad, claridad y racionalidad, y con la producción fecundísima y original de textos eucológicos. Debido a esta unidad entre los tres sacramentos, la confirmación exige ser comprendida y valorada en su relación dinámica con el bautismo y la eucaristía. 41,2-4; De ello sobre todo en De ecclesiasticis officiis (a. poen. Querer identificar un efecto específico olvidando los demás equivale a poner límites a la acción del Espíritu. Ministerio significa "servicio" (del latín ministerium, y del griego diakonía). c) Se puede entonces recordar que la espiritualidad litúrgica está caracterizada por la objetividad a causa del Espíritu Santo. 1. Se asiste a la aparición de un doble fenómeno: por u n a parte, el surgir de una serie de u s o s l i t ú r g i c o s propios de las iglesias locales (rito uiilicano, céltico, / hispánico, / amnrosiano, aquileyense...); por otra, la atención siempre creciente a la iglesia de R o m a y su liturgia. El prefatio de la Missa in vigilia paschae del Missale Gallicanum Ve tus (178) es un ejemplo de elaboración francogermánica a partir de una sencilla, breve y sobria eucología romana del sacramentario GregorianoAdriano (377). En la Italia meridional hay constancia de una liturgia campana", que tendría como cabeza a Paulino de Ñola (t431), autor de un Liber sacrameniorum ". Si el centro de la historia de la salvación es el misterio de Cristo, preanunciado y prefigurado en el tiempo de la antigua alianza y realizado en la plenitud de los tiempos, es este mismo misterio el que la liturgia —en y mediante la celebración— está llamada a prolongar en el tiempo, haciéndolo presente en el signo sacramental. Las conferencias episcopales, eje de la reforma litúrgica conciliar, Universitá Gregoriana, Roma 1970 — IS A. Cuva, Principi general! Y la tercera parte contiene indicaciones sobre dos grandes ejercicios de piedad: el ángelus y el santo rosario. La crítica le atribuye la paternidad a san León Magno (f 461)'. 452), llegó a componer mullos cantus ecclesiae siguiendo las huellas de san Ambrosio (374397)". El autor interpreta la fiesta de primeros de año en las más diversas sociedades tradicionales de cazadores, pescadores, cuidadores, cultivadores y pastores nómadas en distintos continentes — " Ib, 542-543 — 76 Del autor destaco La festa dei poveri, Laterza, Bari 1969; R. De Simone, A. Rossi, Carnevale si chiama Vincenzo. Pero al quedar envuelto en el josefinismo y jansenismo, el sínodo de Pistoya fue condenado por Pío VI con la constitución apostólica Auctorem Fidel2". Así la celebración toma un aspecto ceremonial, áulico, pomposo y formalista, que, como mucho, suscita una actitud de estupor, de complacencia, de gusto estético. En la acción litúrgica es simultáneamente iconógrafo, iconoplasto e iconóforo, esto es, portador de la imagen presencializada y vivificada. 3. AL VAT. — 33 A. Cuva, "Fale questo in memoria di me ". Como ya hemos mostrado en otros lugares, una cosa es el catecumenado, que mantiene su Catecumenado estructura y su lugar dentro de la iniciación; otra cosa son los neocatecumenados, que aun manteniendo la estructura se realizan con cristianos adultos ya bautizados y fuera del marco iniciático, y otra los procesos catecumenales, que adoptando algunos elementos del catecumenado, como duración, intensidad de contenidos, celebraciones, proceso comunitario..., sin embargo, no conservan la estructura catecumenal, ni tienen como meta el bautismo. Por eso, mientras era fácil que un subdiácono viniera a ser presbítero, lo más común era que un diácono viniera a ser obispo (entre los ss. En el campo más estrictamente social, además, el derecho canónico debe tener en cuenta las condiciones, situaciones y necesidades siempre nuevas en que se encuentra la sociedad, recibiendo todo lo verdaderamente auténtico, válido y creíble que ella adquiere en los diversos sectores. e) Los testigos. (nota 20) 100; F. Cimitier, o.c, 46-47; M. Noirot, Liturgique (Droit). 4. La liturgia puede considerarse también en su naturaleza propia de obra divino-humana y en sus características (IV); asimismo se la puede considerar en relación a las condiciones de vida de los miembros del pueblo de Dios (V) y a la fuerte instancia de la actualidad proveniente del mundo contemporáneo (VI). Perspectivas oficiales de creatividad en la liturgia reformada Puesto que, como hemos visto, la acogida de legítimas diversidades litúrgicas debe ser, según la SC 38, programada en la realización misma de la reforma, será útil hacer una presentación de conjunto de las posibilidades de creación expresamente contenidas en los / libros litúrgicos y de las previstas en ulteriores documentos oficiales. 5. Si la celebración —como hemos visto— es el momento en que lo divino irrumpe en lo humano mediante un régimen y un lenguaje de signos, no puede considerarse como secundario propiamente tal mundo del signo. La liturgia ambrosiana: a) Sus orígenes, b) Ambiente en que se formó, c) Diversas estratificaciones de su redacción, d) Sus reformas y revisiones - II. FORMACIÓN LITÚRGICA EN LA PRIMERA INFANCIA (CERO-SEIS AÑOS). Tales elementos culturales, por lo demás, deberán someterse a un proceso de purificación por el que lleguen a adquirir un significado cristiano. Idéntico rito se prevé para los niños en edad de catecismo y sin bautizar; para tales niños se ha adaptado, en efecto, todo el proceso iniciático de los adultos, con la reimplantación del catecumenado y de la unidad celebrativa de los tres sacramentos en la vigilia pascual (RICA c. 5, nn. También el crismado recibe el Espíritu en el bautismo para poder conformarse con Cristo, hijo del Padre, y en la confirmación para llegar a conformarse con Cristo profeta y mesías. II hizo de la aperlura a esas diversas culturas y (radiciones una de las líneas maestras de su enseñanza. Si canto y música no son rigurosamente indispensables, su presencia en la liturgia es, sin embargo, insustituible: no es posible cambiarla por otras cosas. Problemas abiertos: 1. La liturgia, celebración de una determinada asamblea; 3. Robeyns, Quelques réflexions sur le probléme de la concélébration, en QLP 50 (1969) 207-222; E. Tumini, Concelebrazione, e n Dizionario del Concilio Ecuménico Val. de C. Andronikof, // senso delle feste, AVE, Roma 1973, 9 — " Y a el conocido benedictino A. Vonier 717 (The Spirit and the Bride, Londres 1935) usaba expresiones similares aplicándolas a la iglesia (If She is not a sign of the Paraclete, She is nothing! Sin duda, Acosta va más lejos que lo que decía el primer concilio Límense al formular esta orden: "S.S. ap. LA CATEQUESIS. Elementos de orden antropológico De Ñola, al estudiar los elementos que caracterizan la fiesta2 considerada como "un período intensivo de la vida colectiva y de la experiencia social", subraya cómo la fiesta adopta "la fisonomía de un tiempo sagrado" que, realizándose "en formas dramáticas y espectaculares..., resulta, en su relación con el módulo (mítico), acción ritual" 3 . El esquema comprende una doble unción: por el presbítero, con el óleo bendito, y por el obispo, con el crisma en la frente del bautizado, la signación, la imposición de las manos y el beso de paz 7 . Se toma la vía del regreso cultural: plagio compositivo de los estilos ya pasados y reposición de viejos repertorios, relativamente conocidos, pero debidamente mitificados (los númenes tutelares son san Gregorio y Palestrina). Ahora bien, el oficio divino consistía esencialmente en la recitación de los salmos. IV-VI. A finales del s. xm, entre los años 1292 y 1296, Guillermo Durando, obispo de Mende (t 1296), compiló 456 para uso personal un pontifical que llegaría a convertirse en libro oficial de la iglesia romana". texto, ya que lo permiten los libros donde se exige que las adaptaciones oficiales. Junto a la oración en común está la oración en el secreto de lo escondido, según el mandato del Señor (cf Mt 6,6; SC 12). Conocimiento necesario de la asamblea y de su cultura; 2. Introducción. d) El lugar. Así pues, mientras las acomodaciones persiguen que una determinada celebración sea conveniente y significativa para una asamblea particular, las adaptaciones y creaciones de nuevos ritos, que implican cambios o modificaciones en las partes formales y estructurales del rito romano, responden a la necesidad de una liturgia más en consonancia con la cultura de cada pueblo. Testimonio de ello es el mismo J. de Acosta cuando afirma: "En otros tiempos, cuando estaba en su vigor la disciplina eclesiástica, a hombres de excelente ingenio e ilustres letras los tenían mucho tiempo en el orden de los catecúmenos, aprendiendo y estu- 306 diando el símbolo y los misterios de la fe, y no eran admitidos al sacramento del bautismo sino después de haber oído muchos sermones del obispo sobre el símbolo y de haber conferido muchas veces con el catequista... ¿Y nosotros, tardos y soñolientos, reprendemos duramente a los indios y les acusamos de rudeza y estupidez porque no aprenden lo que no les hemos enseñado ni han podido aprender de otros, siendo cosas sublimes y muy fuera de su alcance y condición? it.. Borla, Turín 1966 — 2? Ésta, de celebración doméstica íntima, se transforma progresivamente en algo solemne y regio dentro del esplendor de las basílicas constantinianas. En España han sido los monjes benedictinos de Silos y Montserrat los que siguieron las huellas de Solesmes. c) Al mencionar en concreto las diversas formas de piedad eucarística, la instrucción quiere conservar intacta la contribución medieval y postridentina al culto de la eucaristía, si bien redimensionando esta contribución en el cuadro general de la primacía de la celebración eucarística: • La oración ante el santísimo: EM 49-51. La catequesis puede redescubrir más eficazmente una tradición que ella tiene en común con la liturgia, reencontrando así el primado de la evangelización y el horizonte histórico-salvífico, el método catecumenal y las sugerencias de la mistagogia; la liturgia puede hacerse más sensible a la problemática cultural y pedagógica de la catequesis con su patente atención a la situación real de fe de las comunidades. Indicaciones de método 1. El OICA (= RICA) contempla "la última etapa de la iniciación, a saber: el tiempo de la mistagogia de los neófitos" (n. 37), como aquella en la que "una inteligencia más plena y fructuosa de los misterios se adquiere con la renovación de las explicaciones y sobre todo con la recepción continuada de los sacramentos" (n. 38). 14: "Hinc itaque est quod per stramenta ciliciorum ad oleandum sacerdotibus parvuli deducuntur, ut poenitentiae signum habeant propter opus, qui poenitentiae opera demostrare non possunt propter aetatis tempus" — 43 Ib, 20 — u J.M. Ritos conclusivos. ... Jump to Page . TRIACCA Achule, sdb: profesor de teología litúrgica y sacramental en la Universidad pontificia salesiana (Roma) y en el Pontificio Instituto litúrgico "San Anselmo" (Roma); redactor de "Ephemerides Liturgicae". Fe y rito se confrontan y se confirman recíprocamente; por este medio la liturgia queda garantizada en su autenticidad y es emotivamente aceptable, porque el símbolo es una mediación adecuada. Ahora bien, unidad y coherencia no quieren decir confusión; porque ni todo eS ni ha de ser liturgia, ni todo puede ni debe ser plegaria comunitaria. Cf también I.-H. Dalmais, Rites et priéres accompagnant les lee tures dans la liturgie eucharistique, en VV.AA., La Parole dans la liturgie. La época barroca refleja los sentimientos festivos de una iglesia que celebra la victoria sobre el caos del medievo y sobre la crisis de la reforma protestante. Colombo afirmará que "el carro no avanzaba ya; ¿qué podía hacerse razonablemente sino apearse y recorrer solo 68 Ambrosiana, liturgia algún trecho del camino, como una particular experiencia explorativa? El rito de consagración de las vírgenes (Ordo Consecrationis Virginum) es la acción litúrgica con que la iglesia celebra la decisión (propositum) de una virgen cristia- na (sponsa) de consagrar a Cristo (sponsus) la propia virginidad, y por la que, invocando sobre ella el don del Espíritu, la dedica para siempre al servicio cultual del Señor y a una diaconía de amor en favor de la comunidad eclesial. Pero mientras unos se contentaban con una instrucción sumaria y elemental, otros abogaban por un cierto proceso catecumenal: "Bien me parece que nada se había de haber decretado en el concilio provincial más gravemente... ni se había de castigar con más rigor, que si los indios adultos, no siendo en peligro de muerte, no fuesen detenidos antes del bautismo por un año o más aprendiendo los misterios de la fe y confirmándose en la buena voluntad..., pues no puede haber sacramento sin voluntad del que lo recibe, ni puede recibirlo el que no presta todo su 307 consentimiento"7". En torno al año 783 Carlomagno pidió al papa Adriano I que le enviara copia de un sacramentario romano auténtico para uniformar la liturgia en todo su imperio. Por tanto, la piedad mariana no puede identificarse con esquemas culturales representativos de otras épocas, ni con las concepciones particulares adyacentes en ellas. Trinit., Salamanca cos, es el redescubrimiento del 1981; La pneumalologia del Vaticano II, en hecho global de la / celebración: su "Est. De todas formas, en la actual estructuración social que se configura como civilización de masas, la iglesia se encuentra viviendo históricamente situaciones que parecen contradictorias: por una parte, se constata una situación de diáspora (con el consiguiente sentido de aislamiento y de marginación para los cristianos); por otra, se asiste en determinadas ocasiones a fenómenos de iglesia de masas (que fácilmente inducen al anonimato, a la despersonalización y, por tanto, al no compromiso). Es, pues, la palabra la que hace del rito sacramental, sea cual fuere, un verdadero y propio kairós, un signo de salvación. La importancia de la schola fue cada vez mayor, hasta dejar reducida al mínimo la participación de los fíeles en las breves aclamaciones de los solistas, tales como el celebrante y los demás ministros. Voz: Promoción humana y liturgia. Mediante la iluminación de este principio auxológico se comprende por qué la inteligencia y la actuación de la palabra de Dios en y con la celebración litúrgica puedan crecer en una progresión sin fin, con lo que el susodicho principio auxológico encuentra una como contraprueba y hasta su confirmación en algunas constantes, presentes y verificables en la relación entre celebración litúrgica y palabra de Dios celebrada, que hemos denominado leyes. La Sagrada Escritura, por consiguiente, aun como revelación de salvación, se complementa en la liturgia". El canto galorromano - 111. 2. Es un simbolismo que necesita ser repensado. A las preguntas precisas que le dirigió el monje Agustín, misionero en Ingla- terra, respondió él en el año 601 recomendándole que tuviese siempre en cuenta la costumbre de la iglesia r o m a n a , pero que recogiese t a m b i é n e l e m e n t o s útiles de las otras iglesias y los insertase en la de Inglaterra. Las constituciones apostólicas (s. iv) hablan incluso de una ordenación diaconal de mujeres, si son viudas o vírgenes, para cumplir los mismos servicios '*. El con su acogida y acompañamiento, catecumenado es una pieza de la Catecumenado iniciación total, por la que la comunidad "induce con su ejemplo a los catecúmenos a seguir al Espíritu Santo con toda generosidad" (RICA 4). La reflexión teológica no ha tratado sino de especificar los efectos del Espíritu. 4X7 V. Presupuestos y criterios para una correcta metodología de la creatividad litúrgica Puesto que la liturgia es tradición viviente y vivida de los misterios de fe de la iglesia, cualquier iniciativa que se ordene a crear nuevas síntesis entre el revestimiento ritual de tales misterios y los múltiples contextos culturales de la historia en curso, debe prestar la debida atención a ciertos aspectos específicos de la liturgia misma que inspiran también los criterios operativos de una válida y fructuosa creatividad. El primer testimonio de tal escrutinio parece encontrarse en el pontifical de Durando 2 I , que lo tomó del análogo escrutinio de los candidatos en el rito de las ordenaciones. La Italia litúrgica "ayer": a) En la antigüedad (orígenes del cristianismo-ss. Y Cristo capacita a este pueblo para ofrecer al Padre el culto espiritual 236 que constituye la esencia del plan de Dios; en efecto, el fin primario de la comunidad eclesial, de la que las asambleas veterotestamentarias son figuras reiterativas, es el cultual; b) dimensión espiritual: la asamblea litúrgica viene a ser, en la celebración, el lugar donde la participación de los bautizados en el sacerdocio de Cristo se realiza de la forma más perfecta; c) dimensión escatológica: la asamblea litúrgica, en la celebración, visibiliza cómo la realización perfecta de la acción cúltica tendrá lugar en el éschaton. en la nota 45, 237-253; A. Nocent, L'annunzio del Vangelo nella liturgia, ib., 223-236. perfeccionamiento de la gracia bautismal: crecimiento, perfección, maduración, confirmación del bautizado, etc. b) Tiempo de catecumenado o catequesis (nn. Se produce entonces una curiosa mezcla de elementos simbólicos, dramáticos y populares con los sobrios ritos llegados de Roma. 306-369). 2. El repertorio gregoriano El canto gregoriano se copió en códices, como el resto de las fórmulas eucológicas. Así se iglesia, el concilio dejó también, explica que el texto de la constitumitoritativamente, espacio para una ción prescinda de un razonamiento legítima y necesaria diversidad en el expreso sobre el valor intrínseco de ámbito de la expresión teológica, la encarnación cultural, limitándose pastoral, jurídica, disciplinar y, por a recoger su necesidad y oportunitanto, también litúrgica del único e dad pastoral. Véase también últimamente, por ejemplo, M.E. José de Acosta dirá: "Vean los infieles, vean los catecúmenos, vean los neófitos en él un padre y protector; interceda muchas veces por ellos ante el capitán y la justicia, defiéndalos de las injurias de los soldados, provea a su pobreza aun con la propia mendicidad"66. Para mover a los fieles a no diferirla, apremiado por una situación de luchas y persecuciones, Fausto presenta la confirmatio como un adiestramiento y un equipamiento del cristiano, a semejanza de un soldado, para las luchas de la vida: si el bautismo es un puro don de Dios, el don del Espíritu en la confirmatio asegura la fuerza para la lucha moral y el compromiso personal del individuo. La complejidad de las investigaciones preliminares, el respeto a los tiempos de maduración de las diversas mentalidades, la atención a las necesidades espirituales reales de una comunidad determinada exigen un criterio prudente de gradualidad en la ejecución de un programa de creación litúrgica, tanto en cuanto a los tiempos de su realización como en lo que se refiere a los elementos rituales sobre los que hay que actuar. Hay que distinguir dos tipos de oración por la unidad: la practicada por una comunidad, a la que se unen como invitados cristianos de otras confesiones, y las organizadas conjuntamente por miembros de diversas iglesias. El adviento es un tiempo litúrgico típico de Occidente; Oriente cuenta sólo con una corta preparación de algunos días para la navidad. El itinerario se estructuraba conforme a un desarrollo cronológico, orientado a un proceso de maduración y de crecimiento a través de varios grados: el precatecumenado, un catecumenado más intenso en la última cuaresma, la celebración de los sacramentos, la catequesis mistagógica. Concluyendo, se podría resumir así el mensaje que nos trae la catequesis de los padres: la importancia de los fundamentos bíblicos, ya en la primera evangelización, ya en la perspectiva general históricosalvífica, ya en la interpretación de cada signo; la formación litúrgica como momento de una pedagogía más general; el papel de la experiencia litúrgica; la permanente necesidad de una mistagogia incluso para los bautizados; la relación liturgia-vida. París 1962; F.F. La última parte de la MC está dedicada a dos ejercicios de piedad, el ángelus y el rosario. Se trata, pues, de un momento de tránsito y de adaptación de la estructura catecumenal clásica a la situación catecumenal nueva, del catecumenado más general y real de adultos al catecumenado más general y formal con niños. Esta catequesis debe realizarse en dos grupos de personas sobre todo: "Los niños que han llegado al bautismo sin ninguna preparación, o con muy poca, y los adultos, que debido al escaso tiempo de preparación continúan ignorantes de muchos aspectos de la vida cristiana"62. de la obra de A. Franz, Die kirchlichen Benediktionen im Mittelalíer, 2 vols., XXXVIII+ 646; VII+ 764, Friburgo de B. OBSERVACIONES RELATIVAS AL CONTENIDO. 3. Solamente después de tal recorrido, ciertamente un poco árido, será posible comprender a fondo lo que encierra el término cuando se usa, ya en un contexto profano, ya sobre todo en un contexto cultual. Así como, a veces (son los exegetas los que lo dicen), la misma palabra de Dios es revelada en el marco de acciones cultuales. Por relación a los respectivos objetos, la palabra se colorea más intensamente de sacrificio o bien de alabanza en praedicare y exsullare. en BL 8 (1933-34) 210-211; D. Dallou, The Bible and Liturgv, en Cath. que de Saint Hippolyte (LQF 39), MUnster W. l0 Maertens, Histoire et pastúrale du rituel du 1966 (=TA) — Cf A. Laurentin-M. Dujacatéchuménat et du baptéme, Brujas 1962 — rier, Catéchuménat 42ss. Ordinariamente el sacramento es administrado por él mismo, con lo cual se hace una referencia más abierta a la primera efusión del Espíritu Santo... Así la recepción del Espíritu Santo por el ministerio del obispo demuestra más estrechamente el vínculo que une a los confirmandos a la iglesia y el mandato recibido de dar testimonio de Cristo entre los hombres". Alianza/ Emecé, Madrid 1979; Lo sagrado y lo profano, Ediciones Guadarrama, Madrid 1967; Aspeas du mythe, Gallimard, París 1963. De aquí nacerá un Formación litúrgica interés más consciente por la liturgia celebrada, una participación más personalizada, un deseo de autenticidad y coherencia cristiana más serio y operativo. 13-16 y 17-18 haotros dos modelos de adaptación se refieren a los ritos y exigen de las blan, en cambio, de aptationes a las conferencias episcopales que intro- tradiciones y cultura de cada pueduzcan adaptaciones (aptationes) blo. Se puede hablar de fixismo, pero sólo en un sentido determinado. Ni la estructura original del rito ni sus elementos rituales y celebrativos son sometidos a un cambio radical; pero la iglesia modifica su significado, a fin de que puedan expresar el misterio cristiano. Podemos observar que el reunirse de los fieles para el servicio litúrgico, para constituirse en asamblea festiva, los hace sujetos de la fiesta y, en el curso de la historia, protagonistas activos de su desarrollo. Consideración aparte se presta a las rúbricas facultativas, es decir, aquellas cuya observancia o modo de observancia se dejan al juicio de los participantes en las acciones litúrgicas, para que se tengan en cuenta las situaciones y condiciones concretas de personas y lugares. Obligado a recoger el agua de la lluvia en cisternas, el hombre del AT reconoce en las aguas corrientes la imagen del agua viva que evoca a la divina Sabiduría y al Espíritu: la trasposición simbólica es evidente. Dentro de esta dimensión comu- Celebración nitaria se dan otros elementos, como la actitud de confianza en Dios, la apelación a la fidelidad a la ley (a la palabra dada al Señor), sobre la que tantas veces y de manera tan insistente se dejará oír la voz de los profetas; y más aún la atención al hermano más pobre y necesitado... 4 ' Elementos que en cierta manera son unas consecuencias que brotan de la celebración, pero que a su vez son también condiciones para un culto cada vez más genuino y sincero. • Partiendo de lo que aquí mismo acabamos de recordar, y sin adentrarnos en la relación que viene a establecerse entre el contenido objetivo de la palabra de Dios y quien percibe la importancia de tal contenido, dirigimos la atención hacia los otros dos centros de interpretación: el de la celebración y el del período del año litúrgico. La palabra allí proclamada, como todo signo litúrgico, está en relación directa con la actuación de la historia de la Biblia y liturgia salvación que aquí está teniendo lugar. El pez proporciona un fácil simbolismo del neófito ( = nueva planta), mientras que Cristo es el Iktús (= pez; las letras significan Jesucristo, Hijo de Dios, Salvador) l6 . Si existe un problema de edad, se refiere en primer lugar al bautismo, y, en segundo lugar, a la primera eucaristía. Al utilizar el término liturgia queremos referirnos a la / celebración litúrgica, ya de un acontecimiento de salvación (= sacramento), ya de cualquier otro signo sagrado con el que, de alguna manera y como en los sacramentos, se significan algunos efectos espirituales obtenidos por impetración de la iglesia58. Hemos utilizado hasta ahora indis- 58 tintamente los términos: rito, ritos, liturgia, tradiciones litúrgicas, sin haber dado previamente ninguna clarificación terminológica, que también nosotros —siguiendo una afirmación de C. Vogel— creemos oportuna". Si después de Ambrosio todo lo concerniente a la iglesia de Milán no puede sino ser ambrosiano, se explica el esfuerzo de los estudiosos por señalar en las fuentes manuscritas de aquella liturgia -cuyos testimonios llegados hasta nosotros se remontan casi por entero al s. IX y siguientes— todo lo que es redaccionalmente observable en la época de Ambrosio, para distinguirlo de cuanto pertenece a la época de la codificación definitiva durante el renacimiento longobárdico o a la época de la recodificación ampliada durante la reforma carolingia. Con el pontifical de Guillermo Durando de Mende (f 1296) —que adoptará después Inocencio VIH en 1485 como texto oficial de la iglesia de Roma, e impondrá a toda la iglesia el concilio de Trento— se llega a la fase decisiva del desarrollo. Finalmente, los praenotangicos o bien con otros elementos da generalia del Ordo Initiationis formales de dicha liturgia romana, Christianae Adultorum, en los nn. A los protestantes y católicos se les pide revisar su respectiva praxis: a los protestantes, explicarles el motivo por el que los bautizados son admitidos a la eucaristía solamente después del rito de la confirmación; a los católicos, el unir los dos momentos sacramentales (retornando a la antigua praxis, y extendiendo a los niños lo ordenado para los adultos) o bien eliminar de la confirmación su valor sacramental o reinterpretarlo de distinta manera. Se denomina, pues, liturgia ambrosiana no sólo la realmente utilizada por san Ambrosio, sino también la que figura bajo su nombre. Solamente san Agustín es contemporáneamente testimonio de preocupaciones espirituales en sus Confessiones, pastorales en sus Enarrationes y científi- Canto y música cas en el De música. Proclamado el evangelio, tiene lugar la llamada ritual de las vírgenes. nio de un libro litúrgico antiguo 27 —el Rotulus de Rávena — y la b) Desde los ss. Etimología Un acercamiento a la evolución semántica del término, a la vez que muestra su riqueza de significado, constituye el método más apropiado para recobrar unas virtualidades expresivas que la evolución de la lengua en el tiempo y las diversas situaciones sociales, ambientales y cultuales han oscurecido parcialmente. La cateque- sis mistagógica durante la semana siguiente a la vigilia pascual coronaba en la iglesia de los padres la formación de los neobautizados. (nota 17), 192 — 2I Por ejemplo: "Queremos... que cuanto hemos establecido y prescrito tenga fuerza y eficacia ahora y en el futuro, sin que obsten, si fuere el caso, las constituciones y ordenaciones apostólicas emanadas de nuestros predecesores, o cualquier otra prescripción, incluso digna de especial mención y derogación": Pablo VI, Const. Con el tiempo tales motivaciones perderían actualidad y se preguntará por la razón de la reserva episcopal, sobre la cual están de acuerdo la iglesia de Oriente y la de Occidente. Entre el s. v y el s. xn, la reserva episcopal de la confirmatio (signatio, unctio, impositio) señala un giro en la historia de la confirmación. Constitución del Vat. Dentro de este contexto de legitimación de una liturgia perenne, como cabalmente lo es la ambrosiana, que goza de derechos y es merecedora de todo aprecio y debe conservarse y fomentarse 7 , a lo largo de nuestro estudio, y después Entre el "ayer" y el "hoy": frente a unos datos Bien ponderados ciertos hechos del pasado, del ayer litúrgico de la iglesia viviente en territorio italiano, llega hoy uno a sentirse estimulado a infundir en las formas y fórmulas litúrgico-expresivas un espíritu más genuino y auténtico. 17/3 (1983) 367-382; Thurian genuino significado, sus componenM., Renovación en el Espíritu, Narcea, Madrid 1979; Timiadis E., La pneumalologia tes, su ritmo, el sujeto y las funcioortodoxa, Desclée, Bilbao 1979; Verges S., nes que se realizan en ella, sus Imagen del Espíritu de Jesús, Secret. Efectivamente, se llama a los fieles —si todo va bien— para que escuchen, sin comprender en la mayor parte de los casos el significado de las palabras y los gestos. Es también el resto último del cuerpo humano. b) Experiencia del Espíritu e inmersión en el misterio. Congar, La pneumatologie dans la théologie catholique, en Revue des sciences philosophiques et théologiques 51 (1967) 250-258; Pneumatologie ou "christomonisme" dans la tradition latine, en ETL 45 (1969) 394-416 — 5 Ver las recensiones bibl. Tomasi, E. Bishop y L. Duchesne. Pero, no obstante la adaptación y la creatividad, puede percibirse cierto apego a las formas tradicionales. Por su ambivalencia, el fuego tendrá también dos orígenes: uno celeste y positivo (expresado por la elevación de la llama hacia lo alto) y otro subterráneo e infernal, como instrumento de muerte.
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